Toca un post casi 100% visual.
Según nos cuenta no hay nada de espectacular, pero si algunas mejoras visuales y la liberación definitiva de algunas funciones que en las versiones 68xx estaban ocultas, como la nueva barra de tareas. Nuevos elementos para que podamos decidir si en realidad Windows 7 se está volviendo “demasiado” bonito.
Lo primero la pantalla de inicio. Ya pudimos ver una animación en un post anterior. Al parecer tendremos también una barra de estado “de verdad” sobre el progreso del arranque de los distintos componentes.
Poco que decir del escritorio. Curioso que en la ventana de información no aparezca el número completo de la versión o “build”. En general tiene todo un aspecto más “acabado”.
La barra de tareas, por fin liberada sin necesidad de trucos. Sigo pensando que su funcionamiento es un acierto y que pronto nos acostumbraremos a ella.
Espectadores en primer plano del nuevo Media Center. Parece se está desarrollando en paralelo con la nueva versión. Poco se puede decir de sus funcionalidades a partir de las imágenes.
El silencio de Windows 7 en plena acción. Fijaos en la ventana de notificación abajo a la derecha. Mensajes concentrados, poco vistosos y con enlace a más información.
Las librerías, ordenaditas y en orden de desfile. Uno de los conceptos más interesantes que nos traerá Windows 7.



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